domingo, 17 de marzo de 2013

Señores de RCN: La Habana no está tan lejos.

Hoy me sumo a las múltiples quejas que salieron con el estreno de la novela "Los Tres Caínes". Mientras los profesores de la Universidad de Antioquia cuestionan, y con razón, que su institución se preste para que RCN multiplique estereotipos que vienen de tiempo atrás y contra los que han luchado por más de 30 años, yo me quiero quejar del papel que juegan estos canales en este proceso de paz. 

Si le escribiéramos a RCN hoy pidiéndole que por favor saque la serie del aire, me imagino varias respuestas. La primera, que ya la producción está muy adelantada, que no hay nada que se pueda hacer, que la serie ha gustado y que "business is business". La segunda, que todo hace parte del entretenimiento, que si bien toca una historia de la vida real, todo es "ficción" y que la gente que la ve, lo sabe. Dirían también que la ofensa a los profesores de la Universidad fue un pequeño error en un solo capítulo que no le hizo daño a nadie y que además es una historia del pasado que no debería ofender a los sociólogos de hoy. Y la última, bueno la útlima y más probable es que no nos respondan. 

Y es esta la base de mi queja. Me quejo de que RCN se piense tan lejos. Lejos del proceso de paz, lejos de la construcción de una memoria de país. Tan lejos que ha creado su propio mundo, el "mundo del entretenimiento" Un mundo con gente bonita, y sí, son bonitos y están para divertirnos y alejarnos de todos los problemas que vive Colombia cosa que no está mal. Leer todos los días sobre víctimas, corrupción, bandas criminales, ataques, y desplazamientos agota, pero esta no es su única tarea. 

La relación entre uno de los canales más vistos en Colombia y una sociedad a la que le gusta más ver novelas que leer un libro (y no solo porque quiera, sino porque los niveles de analfabetismo siguen siendo muy altos, pero este es otro problema), lleva a que la relación entre ambos vaya más allá de pasar un buen rato frente al televisor. Lo que se muestra y lo que no se muestra en las producciones construye una visión de mundo que, si bien es controvertida por un televidente activo que no traga entero, sí lo enmarca dentro de unas posibilidades de entender lo que pasa.  

Las novelas o series históricas, no solo narran una historia, sino que de forma deliberada, muestran una narración, entre muchas posibles, que influyen en cómo leemos lo que pasa en Colombia. En este caso 'Los Tres Caínes' influye, mucho o poco, depende del televidente, en la forma en que se lee lo que está pasando en La Habana y, más importante aún, en la forma en que se recuerdan los hechos. Recuerdos que podrían convertirse en una forma de reparar a las víctimas o de revictimizarlas.

La separación entre 'el mundo del entretenimiento' y 'el mundo real' se vuelve porosa y difusa, sobre todo en un momento tan sensible como lo es un proceso de paz. Si los canales de televisión han decidido sacar series históricas, cosa que no está nada mal, tienen la opción de reproducir los discursos de violencia y las etiquetas que nos han perseguido por años  (sociólogos = comunista/terrorista, entre otros), o pueden salirse de estos clichés y aprovechar el alcance de sus producciones para transformar los discursos a favor de la paz. Yo no soy RCN y este blog no tiene el poder transformador que ellos sí tienen, pero espero que sirva de algo.